1. Introducción e información general

En este apartado tendrás recogido cada mes los audios de introducción.
Te ofrecerán el panorama general del portal así como reflexiones, meditaciones y prácticas sobre esa realidad misteriosa llamada Amor.

 

También disponible:

>> Encuentro zoom de introducción al Ciclo de Venus (de Octubre 2023)

>> El audio de la conjunción interna de Sol-Venus (de 13.08.23)
>> Textos iniciales preparatorios
>> Audios de: «Conociendo a Venus» para enmarcarla dentro de su ciclo sinódico
>> Audio «Venus y la Luna»
>> Imágenes de la flor de Venus
>> Gráficas del ciclo de Venus actual

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** Gracias por NO COMPARTIR esta información, si conoces a alguien con interés puedes pasarle mi contacto por si quisiera participar.
** Te recomiendo visualices la plataforma desde el ordenador.

Audio inicio de ciclo (13.08.23)

Textos iniciales preparatorios

Venus recupera su marcha directa (escrito 4.09.23)

¿Y qué será eso del Amor?
¿Es posible el vínculo sano conmigo, contigo y con lo Sagrado?
¿Cuál es el ritmo que nos lleva al buen morir… para el buen vivir?
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Hoy Venus recupera su marcha directa.

Después de unos 40 días retrogradando algo en ella, en nosotras/os, detiene, gira, estabiliza y vuelve lentamente a su paso hacia adelante.

¿Sientes el viraje?
¿Qué puedes rescatar de estas semanas de mirada atrás?
¿Hubo reflexión, recapitulación, ajustes, nuevas percepciones, integración sobre temáticas concernientes a Venus?
Como por ejemplo: ¿desde dónde me relaciono?, ¿cuánto expreso mi real creativo?, ¿qué se evidencia a través de mí del gozo de estar viva/o? o ¿cómo participo en la reconciliación aún con aquel/la a quien me cuesta amar ?

A lo mejor algo en ti volvió a sentir ciertas emociones atascadas, nudos densos del pasado, encuentros dolorosos de atrás.
Y cuánto ahora, con la marcha directa, se nos evidencia que ya es el tiempo de sanar nuestro femenino dañado, abrazar el desconsuelo de nuestra desconexión o agradecer la belleza de este paraíso que nos acoge, más allá de los tormentos que aún resuenan en profundidad y superficie.

Quizás en estas semanas nuestra percepción se haya abierto más, tal vez para empezar a portar con cariño todo aquello que ya no nos vale, no queremos, no va más en cuanto a desarmonías, abusos, engaños, ahogos, buenismos, atasques, forzados, exigencias, infravalorizaciones, prepotencias, manipulaciones, complacencias estériles, apegos, infantilismos, herencias caducas, fidelidades castrantes, egoísmos o vanidades.

Mi invitación a que estemos muy atentas/os a lo que va apareciendo, que no rechacemos ni juzguemos, para así, a partir del 1er portal, el 9 de noviembre, empecemos la evacuación consciente de eso que es vieja piel y que tanto aleja de la vibración genuina de Venus.

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También te quería proponer (aunque seguro muchas/os ya lo estáis haciendo) que puedas regalarte la experiencia de levantarte antes del amanecer, buscar el Este y recibirla, contemplarla, sentirla.

Sal a recibir a la Estrella de Oriente que ahora, tras su fecundación el 13 de agosto por los rayos solares, tiene mucho que contarte sobre eso del misterio del amor, sobre el brillo desde el Ser, los espacios de pulso creativo y gozoso, la vinculación desde lo sagrado que en el corazón habita o cómo conectar con la misericordia que nos libera.

Venus viene siendo observada y celebrada durante miles de años.
Y ahora nosotros/as, ¿seremos de nuevo capaces de asombrarnos frente al lucero del alba?
¿Aceptaremos el regalo de sincronizarnos con su ritmo vital asumiendo el descenso, lo simbólico del morir y el ascenso?

Pues de esto, en resumido va el sintonizarse y sincronizarse con Venus:

>> Así, de Octubre´23 a Junio´24 viviremos el pasaje de 9 meses profundizando en el DESCENSO:
Dejar ir, soltar, desestructurar, desnudar, entregar, abandonar, desanudar.
Un dejar de ser consciente hacia la muerte consentida que representa el INFRAMUNDO, aquel que se dará el 4 de Junio del 2024 cuando Venus, en máxima distancia de la tierra, quede invisible, oculta y exiliada tras los rayos del Sol.

El descenso como una caída pausada y cuidada liberando, portal a portal lo que ya está muerto, caduco, podrido en cuanto a cada uno de nuestros 7 chakras. En autoridad, percepción, comunicación, compasión, poder personal, creatividad/sexualidad y pertenencia.

Tomar y sostener con integridad lo que duele, asumir la oscuridad que somos, la valentía del dejar de ser… para SER.

>> Y del verano`24 a primavera`25 asumiremos el camino de vuelta durante 9 meses de ASCENSO:
Dejar venir, resucitar, emerger, vestirse, reestructurar, brotar, asumir, reincorporar, florecer.
Tomar y sostener con elegancia el gozo, la abundancia, la belleza, la creatividad y el disfrute mientras recordamos que estamos y encarnamos el PARAÍSO.

El ascenso como un elevar pausado y cuidado recibiendo, portal a portal, aquello que renació, reinició y actualizó de cada uno de nuestros 7 chakras. En autoridad, percepción, comunicación, compasión, poder personal, creatividad/sexualidad y pertenencia.

Un recibir que sea aliento para poder ser también nosotras/as voz, canal de la buena nueva que representa esta sintonización con el amor.

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¿Te llama entonces el viaje del buen morir para el buen vivir?
Que no hay luz sin oscuridad, que no hay frutos sin raíces, que decir sí a abrazar el dolor es una apertura a la vida en su plenitud y totalidad.

Y es abriéndonos al TODO que nos damos cuenta del Misterio que vivimos y que nos vive. Y nos ama, y nos acompaña, y nos susurra, y nos guía, y nos ampara.

¿Cómo sería vivir vinculadas al Misterio sagrado del Amor?
¿Es posible amar al prójimo, incluso aquel que es mi enemigo?
¿Cuál es la fuente de la cual brota el amor sincero hacia mí misma/o?

Sobre mucho de esto versará nuestro caminar con Venus, de este amor a tres: conmigo, contigo, con lo sagrado.

Pues Venus es estrella del amor, las relaciones, la creatividad, la armonía, la justicia, el gozo, lo orgánico y la integridad entre otros muchos.
Venus es sabia y sabe cuando toca exhalar en el dejar ir… cuando inhalar en el dejar venir…
Venus asume que solo matando lo muerto se da la reconversión a una vida viva.

Cada nuevo ciclo se suman más personas a dibujar el trazo de flor en danza con el Sol, la Luna y el resto de planetas y constelaciones que nos irán acompañando a lo largo del recorrido.
Somos cada vez más los que decimos SÍ a recalibrar tempos, miradas y relaciones.

Venus alcanza su máxima altura como estrella del alba (escrito 17.09.23)

¿Es posible brillar desde el ser?
¿Cómo centrarse para emanar auténtico?
¿Cuánto la senda de Venus nos puede guiar hacia la irradiación del Amor?

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En estos días Venus está elevándose a gran velocidad en el cielo del alba.
¿Pudiste salir a verla? De veras te recomiendo este encuentro íntimo.

Venus ascendiendo en su nuevo ciclo, aquel que iniciara el 13 de agosto con su conjunción interna con el Sol, es decir, desde que se uniera con el astro rey posicionándose bien cerca de la Tierra.

Y mañana, Venus alcanzará su máximo brillo en las horas previas al amanecer.

Un evento que solo ocurre en dos ocasiones dentro de su ciclo sinódico, esto es, solo durante dos días dentro de una temporalidad de 584 días: el 17 septiembre de 2023 y el 17 febrero de 2025, en esa ocasión en el cielo del atardecer.

En resonancia con este importante momento, en estos días me preguntaba: ¿Es posible brillar desde el Ser?

Éste es el diálogo que tengo desde hace semanas con ella. Con la diosa Venus.
La que sabe del amor, las relaciones, la integridad y el brillo.
La que sostiene la gran sabiduría del descender, morir y renacer.

Pues, en un mundo de narcisismo, idolatrías y apariencias, ¿qué significa verdaderamente brillar?
¿Qué se esconde detrás de la necesidad de ser vistos/as?
¿Qué oculta el deseo de reconocimiento?

Mírame… pues yo no soy capaz de aceptarme en auténtico.
Dime que me quieres… pues mi autoestima está dañada.
Dame tu aprobación… pues lo que mueve en mí es culpa, vergüenza y autolimitación.

Y en todo, lo que se revela es nuestra herida de amor.

Amor, esa palabra que toscamente – aunque en anhelo real – trata de traducir el gran misterio de la vida. Pues no somos nada sin amor, ¿quizás por que lo que verdaderamente somos es Amor?

Decía Santa Teresa de Jesús, una de nuestras invitadas al ciclo: “Solo Amor da valor a todas las cosas”.
Amor y valor: el valor de lo preciado y el valor de la valentía.
El valioso poder de tomar y sostener con cariño las realidades internas donde el amor se desconectó y, siguiendo la senda de Venus, llevar esos pedazos dolientes al lugar que les corresponde, es decir, al espacio oscuro y gestante donde nos entregamos al renacer.

Un lugar de profundidades hacia donde Venus se dirige en cada uno de sus ciclos justo después de haber alcanzado su máximo brillo (mañana 17/09) y su máxima altura (el 23/10).
Pues el camino al núcleo del exilio, a lo alejado del inframundo, nos invita previo a conectar con nuestra luz más genuina, y también a hacer culminación en algo que expande nuestro corazón, nos llena de la mayor amabilidad posible, nos recuerda lo divino que en nosotras/os pulsa.

Y en ese tiempo entre tiempos estamos.

Es cultivando el Amor que somos y nos es, que vamos preparamos para el descenso, para esa muerte simbólica, consciente, consentida y en unión con la verdad sagrada. Verdad que nos pide liberar las pieles muertas (personales, ancestrales y del colectivo) que nos alejan del brillo auténtico.

Pues éste es uno de los grandes pedidos y tesoros de ciclar con Venus.

Cuánto así aprovechamos estos días de máxima irradiación venusina:
>> para alentar dentro y fuera espacios de calidez, ternura y fuerza afectuosa
>> y también para reconocer nuestro opacado, lo sombrío, las luces que tenemos aún escondidas, lo miedoso, lo dañado, lo secuestrado, lo desvinculado.

Para con todo preguntarnos: ¿es posible observar lo doliente en mí, en ti, desde unos ojos amorosos y llenos de luz?
Ojos amables y brillantes que Venus levanta en estos amaneceres.

¿Te imaginas que alguien pudiera mirarte así?
¿Te imaginas que pudieras reconocerte amada, amado?
Así, sin juicios, sin deberías, sin exigencias, sin culpas, sin condiciones.
Amada, amado solo por ser, por estar aquí, por haber llegado.

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De los muchos tesoros que me ha ofrecido estos años con Venus, éste es uno de los que más destaco: la consciencia de sentirme amada.
Un amor que se viste de trinidad y tiene ida y vuelta: contigo, conmigo y con el Misterio.
Me amo, te amo, soy amada.

Es aquí donde Venus brilla en grande, un lugar nutricio y reconfortante donde sin embargo no caben los fuegos fatuos, donde no hay inflamaciones de ego, donde lo oculto y humilde se reconoce como el mejor escenario para el resplandor del alma.
Como la oscuridad serena previa al amanecer, casi imperceptible a las miradas, donde nuestra estrella se está vistiendo cada madrugada de luz verdadera.

Y es que cuanto más caminamos el trazo con Venus, más recordamos lo esencial de estar aquí, más podemos vivir la divinidad encarnada con naturalidad campechana, más entramos en el ritmo orgánico, más la plenitud íntima se va desvelando como parte de los regalos de ciclar.

O como decía la mística Teresa: “Cuando más se acerca una a Dios, más sencilla se vuelve”.

Sencillez que nos lleve los pies a tierra, en contacto con las raíces, con la composta que regenera y es campo fértil para que nuestra autenticidad se eleve y el alma ruja en gozo.
>> Yo y el Amor <<

Sencillez para que el brillo sea nutrición para todos los seres sintientes y deje de alimentar constructos condicionados desde unas estructuras pervertidas que normalizamos.
>> Tú y el Amor <<

Sencillez para asumirnos pequeñitas/os frente a tanta Verdad sagrada. Verdad a la cual pertenecemos y Verdad que reside en nuestro más profundo centro.
>> El misterio del Amor <<

Siento esta sencillez de Venus en conexión directa con la “vida oculta” que el maestro Jesús nos mostró: un tiempo-espacio de recogimiento, de conexión, de liberación silente que sostiene y alienta la posterior prédica del reino del Amor.

Jesús, en su energía crística, como invitado de honor en este nuevo ciclo, entrelazando su mito con el de Inanna.

Cuánto Jesús, junto con Venus en estos días, pueden recordarnos un cotidiano que no necesita hacer alarde vanidoso de su poder. Que no precisa un público masivo para brillar. Que no es tentado por publicaciones de apariencia en búsqueda de reconocimiento. Que mantiene en humildad su “amor hasta el extremo” esperando la hora exacta de entregarse a la muerte que nos renace.

Vayamos con Venus al silencio del alba… y en el escenario de oscuridad y sencillez… probemos a brillar desde el ser.

Venus en Virgo. Venus y su última conjunción con Lilith (escrito 9.10.23)

¿Quién es Lilith, la luna oscura, furiosa y liberadora?
¿Cuál es su apuesta y su desafío?
¿Qué aporta dentro del ciclo sinódico de Venus?

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El pasado 3 de octubre, Lilith, la luna oscura, entró en Virgo, signo de la salud, el servicio y el discriminar, entre otros.

Allí estará hasta el 29 de junio del 2024, momento en el que simbólicamente estaremos atravesando, dentro del movimiento de Venus, el simbolismo del inframundo donde querremos liberar lo muerto para empezar a gestar algo más auténtico.

Dos son los signos por los que pasará Lilith en este ciclo sinódico, es decir, en la temporalidad de 584 días en los cuales Venus traza uno de sus 5 pétalos en su danza con el Sol y la Luna. Y dentro del pétalo de Leo, estaremos:

Con Lilith en Virgo en el descenso – de octubre 2023 a junio 2024
Con Lilith en Libra en el ascenso – de julio 2024 a marzo 2025

Así que miremos un poco más estos dos signos que tanto hablan del orden y de la armonía, del detalle y la belleza, de la humildad y los vínculos.

Pues de estas dos tonalidades se irá vistiendo Lilith durante el recorrido de Venus que estamos a punto de iniciar, para recordarnos los inconscientes, la sombra y las negaciones en relación. Para con ella activar una sana rebeldía que nos libere de aprisionamientos moralistas, de las dictaduras de la normalidad o de un status quo más castrante que protector.

Y es que hablamos de Lilith, que por si no la conoces, es la energía que representa la fuerza del “no”, la visceralidad salvaje que dentro de cada cual pulsa, el impulso que nos desanuda de dominaciones externas pero también de sometimientos autoimpuestos.

Y con Lilith entrando en Virgo la apuesta de liberación va a ser, entre muchos:
de un perfeccionismo paralizante
de formas de trabajar que pierden la dulzura bajo el forzado
del fustigamiento de la crítica continuada
de esas tendencias saludables de moda que en realidad nos agreden por ser exigencia
de una limpieza, orden y control irreal que desemboca en obsesiones

Pues Virgo, en su baja vibración lleva las acciones, el mental y el cuerpo a un empequeñecimiento del ser libre que somos, que también busca la diversión y el juego. Nos ahoga bajo el mandato de la productividad y la excelencia. Rigidiza las relaciones espontáneas y fluidas.

Sin embargo, Virgo también pide ser liberado. Y Lilith puede ayudarle para que su esencia y medicina forme parte de nuestro cotidiano, y muy especialmente de la energía venusina con la que queremos ir sintonizándonos.

Virgo es la Madre. Madre infinitamente servicial, disponible, nutridora. Madre práctica, en toma de tierra, cuidadosa en el detalle y en el discernir lo que es útil y lo que ya no.
Ella ofrece su orden concreto, reconoce dónde está la mancha, el error, lo que obstruye el movimiento de salud del sistema: sistema cuerpo, sistema social o sistema Gaia.

Sin duda necesitamos esta presencia pues es cuidado femenino, medicina de la naturaleza, rutina fértil y cotidiana. Es la humildad, el pragmatismo, y muy especialmente, la sencillez hecha entrega.
Pues Virgo sirve desde lo sencillo, sin buscar reconocimiento egóico, sin pedir aplausos, sin ponerse purpurina o sin subir una foto a instagram cada vez que hace la comida, planifica la agenda, limpia la casa o realiza una sesión terapéutica.

Con Virgo nos hacemos eficientes, íntegros y modestos.
Nos hacemos empáticas con el dolor ajeno y tratamos de aportar nuestro granito de arena.
Hacemos análisis de la realidad en el discernimiento de qué no está funcionando y cómo podemos colaborar en la mejora.

Virgo, signo que ya acoge a Lilith, y desde hoy, día 9, a Venus.

Y es que la diosa estará aquí hasta el 8 de noviembre, por tanto esta será su casa para cuatro importantes momentos:
Hoy, en su tercera y última conjunción con Lilith, tras las que tuvo en Leo el 28 de Junio y el 8 de agosto.
El día 14, en el eclipse de Sol en Libra, signo que Venus regenta.
El día 23, en su máxima altura como estrella del alba, momento en que iniciará su descenso y nosotros/as con ella desde el ciclo que facilito de “Venus y el misterio del Amor”.
El día 28, en el segundo eclipse, el de Luna llena en Tauro, también regentado por Venus.

Así pues, algo nos pide hacer toma de tierra en y con Virgo.
¿Qué tal si llevamos los pies desnudos a la naturaleza en estos tiempos vertiginosos?
¿O nos dedicamos un masaje equilibrante durante los días más intensos de los eclipses?
¿O tomamos esencias de flores y plantas para preparar el “descenso venusino”?

Pues con Venus aquí nos vestimos de su entrega y disposición para un diario más saludable.
Y con Lilith, reconocemos qué de su apuesta está pervertida y necesita ya la “rabia sagrada” que destrabe, entre otros: excesos mentales, autofustigamientos o síndromes de la impostor/a.
Que el ser humildes no nos someta a una sobrecarga enrevesada, a la infravaloración o a una exigencia infinita basada en la creencia de “no valgo”.

¿Para qué valgo? nos podemos preguntar en esta temporada.
Para qué valgo: en la utilidad sagrada que representa Virgo.
Cuál es mi valor: desde el tesoro venusino que habla de lo preciado y precioso que somos y ofrecemos en honestidad.

Y una fórmula muy eficiente para liberar en ese valor estancamientos varios, es la que Lilith nos puede aportar desde su furia. Es el enervar de la sangre frente a lo que ya no soportamos y no admitimos más. Que sí, que también puedo enfadarme y decir alto y claro: Basta!!

Basta.
Ya no quiero más.
Hasta aquí.

Pues cuando Lilith se activa es por que nos estamos acercando a una herida profunda, quizás incluso desconocida. Lilith se defiende pues sostiene la promesa interna de no permitir que le vuelvan a agredir, ultrajar, traicionar. O nos volvamos a autoagredir, ultrajar, traicionar.

Con Lilith se nos señala dónde aún protegemos la infección con una gran coraza. Esa toxicidad que en ocasiones supura: supura amargo para mí y veneno de venganza para ti.
Pues se pone en alarma cuando las acciones cotidianas le van llevando a la cárcel: cárcel de exigencia y perfección en Virgo.
Y también cuando en los vínculos permitimos la manipulación moralizarme: moralismos en versión virginiana crítica e infravalorizadora.

Lilith es resquemor.
Y pica… pica mucho el pasado, donde en versión lunar de niña, caímos en la trampa de meternos en un molde asfixiante y moldeante. Y en versión venusina relacional, es lo que escuece por no poder poner límite a mi buenismo y complacencia estéril mientras sigues aprovechándote de mí.

Por eso Lilith necesita volver a encontrar el vínculo, la triada amable con Luna Madre y con Venus Mujer. Verse en espejito mágico para recuperar la memoria de un dolor traumático, para ser más conscientes en el proceso y para apostar por la reconciliación amorosa (que no ingenua) en vez de caer en venganzas, maltratos defensivos contra ti o reacciones agresivas exacerbadas.

Lilith es una de las llaves que en este viaje tendremos para reconocer el dolor.

Dolor de Lilith.
Amor de Venus.
Quien en mí se percibe no-amada/o y amado.
Quien es impenetrable en sus corazas y furias y quien abre a una receptividad vinculadora y armónica.

En el ciclo de Venus, muy conscientemente nos moveremos en el campo de la sombra, el espacio que en general no vemos o no queremos ver. Por eso Lilith será una de las claves, por ser la luna oscura que nos señala tanto el resentimiento interno, como la forma de defenderme contra ti, en ocasiones con ensañamiento. Pero también, y siempre de la mano de la amabilidad venusina y lunar, Lilith es el potencial de reparación de las heridas profundas del alma.
Es quien abre al milagro del perdón, pues en alianza con lo divino, Lilith nos lleva a la verdadera reconciliación.

Y es que, aunque de primeras su ira no lo deja ver, Lilith, mano a mano con Venus y con el Misterio, son instrumentos de paz al servicio del Amor.

¿Y cómo? – podemos preguntarnos.
¿Cómo ser instrumentos de paz al servicio del Amor?

Sostengamos un poco la pregunta…
Hagamos henchido de corazón brillante… y salgamos al alba estas madrugadas para que Venus nos susurre sus secretos en estos días previos al descenso…

Audios «Conociendo a Venus»

Audio Venus y Luna

Portales de descenso

Inframundo de descenso: Noche oscura del Alma I – 4 Junio 2024
Inframundo de ascenso: Noche oscura del Alma II – 6 Julio 2024
1º chakra: Pertenencia/manifestación – 6 Agosto 2024
2º portal: Creatividad/ sexualidad – 5 Septiembre 2024
3º chakra: Poder personal – 5 Octubre 2024
4º chakra: Compasión – 5 Noviembre 2024
5º chakra: Comunicación – 5 Diciembre 2024
6º chakra: Percepción – 4 Enero 2025
7º chakra: Autoridad – 1 Febrero 2025
Portal integración Y FINAL CICLO – 2 Marzo 2025
7.- CHAKRA RAÍZ (1º): PORTAL de la PERTENENCIA. 7 MAYO 2024

Encuentro zoom Introducción al Ciclo de Venus (Oct 2023)

Lo encuentras AQUÍ

Imágenes de la flor de Venus.

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Gráficas del ciclo de Venus actual.

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